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Empieza bien el día: practica el "tea time".

Esta mañana ha amanecido un día frío pero soleado, y esto me hace estar muy pero que muy contenta. Por fin he conseguido que, tras una semana entera de ardua batalla, la plaga de virus hiperactivos que se esparcían por todos los rincones de mi casa hayan cesado en su empeño, y mis dos hijos hayan ido al cole al unísono. ¡Y finalmente gozo de paz mental! ¡Y de silencio! ¡Y de un poco de orden a mi alrededor!

Me he esmerado en recoger todo lo que habían esparcido los niños el día anterior lo más rápido posible para volver a una de las rutinas matutinas que más adoro en la vida: mi hora del te.

A mi me gusta tomarlo por la mañana, con el desayuno, mientras miro las noticias o mis programas favoritos del Divinity. Porque la verdad. Lo del te de las cinco de los ingleses, como que no. Me pilla un poco lejos, me coincide de lleno con la recogida de mi hijo pequeño en el colegio, pues tengo una de doce que ya va sola al instituto pero el pequeño de cuatro aún tengo que ir a buscarlo a diario, y en eso se nota que no llevamos los mismos horarios, los ingleses y nosotros. ¡Desventajas de ser una madre tardía!
Pero volvamos a ese instante, que es lo importante. Es una sensación de placer tal que es como si se formara una pequeña burbuja que desacelerara el tiempo, el espacio y los pensamientos. Es mi momento de relax tras el cual puedo empezar el día como Dios manda.
 

Abril de 2013

Eso si. Para que esta magia se cumpla, la taza tiene que ser bonita. Más bien preciosa. Exquisita. Y el te uno de esos tan buenos de lata que compro a granel, no un Hornimans cualquiera. Tengo una colección de tazas impresionante y una variedad de tes que me permite irlos cambiando día tras día, según el sabor con el que quiera regalarme esa mañana. Y si sois un poco nerviosillos, como es mi caso, tenéis la opción del Roybos, que no tiene teína ni efecto secundario alguno. Os recomiendo los sabores frutales, que son magníficos. También tenéis mucha variedad de tipos de azúcar, y cada uno de ellos endulza de una manera muy distinta tiñendo la mezcla con un sabor muy personal.

Animaros a hacerlo. Rebuscad entre los armarios de la cocina de vuestra madre alguna taza antigua, de esas con dibujos bonitos y con sobrado encanto, pues así esos minutos se transformaran en un momento mágico, inspirador. Siempre habrá una taza perdida que ya no pertenece a ningún juego, que quizás ya no tenga ni tan siquiera el plato a conjunto, una de esas que heredasteis de aquella tía soltera y que no sabéis como sacar a la mesa porque no tiene pareja y está olvidada en un rincón de la alacena. No tengáis miedo en combinarla con algún otro plato, incluso de distintos colores y dibujos, pues ésta es la última tendencia en la elaboración de los juegos de te: los no juegos. Distintas tazas, platos y cucharillas, pero combinados con gracia, eso si.
Aquí van algunas ideas que espero os inspiren tanto como me inspiran a mi estas mañanas soleadas donde me siento en el sofá, ni que sea por unos minutos, a saborear mi taza de te mientras planeo lo que va a ser esa nueva jornada. Pasad vosotros mismos las fotos.

Pascua: decora tu casa y juega con los niños

Ha llegado la Pascua. En muchos países europeos, tradicionalmente se decora la casa a más no poder. En nuestro país, desgraciadamente no es así.

Recuerdo que cuando tenía mi tienda, una preciosa tienda de decoración en Barcelona, la comercial que me traía objetos decorativos preciosísimos de Alemania, me contaba que la gente de aquí no estaba acostumbrada a este tipo de decoraciones. Sobretodo la gente de fuera de Catalunya. Le decían:
- “¿Una corona hecha con huevos?”
- “¿ A qué vienen tantos pollitos mezclados con conejos?”
Y la pobre, abrumada , no sabía por donde empezar sus explicaciones. Nos hicimos unas cuantas risas juntas con el asunto.
Y yo digo. Está bien tener un Ratón Pérez en lugar de una Hada de los dientes, reivindico a los Reyes Magos de Oriente por encima de Papá Noel, pero ¿porqué no seguir esta tradición tan bonita que encanta a los niños y que aquí no deja de ser exclusivamente religiosa?


 

A parte de la tradicional mona de chocolate tan apreciada y elaborada que se hace en Catalunya, que me encanta, podemos celebrar un poco más la llegada de la primavera. ¿No os parece? Pongamos unos cuantos huevos pintados en nuestras vidas, dejad que los pinten y preparen los niños. Explicadles que si hacen un nido muy bonito pasará el conejo de Pascua y les dejará huevos de chocolate, como me pasaba a mi de pequeña. Llevadlos a la montaña para que recojan hojas, flores y tronquitos para decorar ese nido. Si tenéis jardín o terraza, a demás de en el nido, esconded más huevos para que tengan que encontrarlos, o si no que los busquen por vuestro piso. Es muy divertido y esperarán este momento cada año que está por llegar.

Mi hija mayor, que lo vivió en persona, recuerda muy bien una Pascua en Viladrau en casa de una de mis hermanas. Fue el no va más. Tenía conejos de esos tan blanditos y adorables y los soltó por el jardín para que corrieran entre los niños mientras éstos buscaban sus huevos de Pascua. Fue un día entrañable, uno de esos que hemos recogido en casa como inolvidable, y vale la pena crear este tipo de imágenes en la memoria de nuestros niños, pues todo influye en la formación del poso de la felicidad. Al final son, simplemente, escenas para recordar.

A continuación os muestro algunas ideas para que decoréis vuestras casas y los huevos de Pascua. Muchas de ellas podéis hacerlas vosotros mismos. 

 

 TAMBIÉN OS DOY IDEAS PARA HACER MANUALIDADES CON LOS NIÑOS.

Y UNAS CUANTAS RECETAS DE PASCUA PARA HACER CON VUESTROS HIJOS. ¡ANIMAROS!

Mamá, quiero ser volador.

El otro día le pregunté a mi hijo, el pequeño de cuatro años, que qué quería ser de mayor. Fue una pregunta un tanto estúpida por mi parte, pues no la entendió a la primera. Tuve que ponerle ejemplos que conociera, como el de maestro, el de médico o el de bombero.

Tras pensárselo unos segundos me contestó:
- “No mamá, yo de mayor quiero ser volador porque me parece interesante, y hada y flor porque me parece bonito".
Me encantó su respuesta. Me fascina la sencillez, la claridad, la espontaneidad y la autenticidad con la que hablan los niños cuando son aún pequeños. Me encanta su candidez, su falta de maldad y lo claras que ven las cosas en ese mundo suyo tan personal.
Pues bien, vamos por partes. Voy a hacer feliz a mi hijo en la primera de sus ilusiones de futuro.
Estas imágenes que veréis a continuación van dedicadas a todos los niños y a todas las niñas que, como mi hijo, dejan volar su imaginación y se imaginan volando, surcando los cielos y flotando por el espacio exterior.
Va por él.

Galería de imágenes: sitúate encima de las fotos y ves pasándolas con ayuda de las flechas.

Mi recomendación para Sant Jordi.

Hace unos años mi hermana mayor, desgraciadamente, quedó viuda. Esto la hizo sumirse durante largo tiempo en un estado de tristeza y de lucha constantes, tanto interiormente como en el día a día, pues tuvo que tirar adelante de tres hijos adolescentes de la noche a la mañana.

Pero un día de golpe, casi sin avisar, como hace ella siempre las cosas impulsiva como es, Ague (que así la conozco yo y así la he llamado siempre) decidió que quería volver a tener novio y que quería volver a sentir de nuevo el amor. Ya había sido suficientemente responsable durante esos largos años de luto, y ahora tocaba un renovarse o morir in extremis.
Este libro narra las peripecias a las que se vio sometida tras apuntarse a varias páginas de contactos on line, las citas que tuvo con varios hombres y las escenas a las que tuvo que enfrentarse hasta conocer al amor de su vida, a su pareja actual.

Es un libro de superación personal, escrito sin red, donde desnuda su alma en todo momento y donde describe sus sentimientos sin tapujos ni disimulos. Con grandes dosis de sexo explícito, es tremendamente divertido, ameno, a ratos tronchante y a ratos un poquito triste. Es un libro que cuenta verdades como templos sobre las relaciones interpersonales entre los dos sexos y que describe a la perfección la montaña rusa emocional por la cual se deslizó mi hermana durante esos meses de búsqueda de la felicidad.
Mi madre y yo lo vivimos en primera persona pues nos contaba cada cita después de tenerla, y hubo momentos en que pensé que la pobre había enloquecido un poco debido a ese ritmo frenéticamente enfermizo que llevaba, en que apenas se daba tregua a si misma entre cita y cita.

 

Pero no fue así. Empecinadamente testaruda, que siempre lo ha sido y siempre lo será, no paró hasta dar con alguien con quien compartir su vida, y ahora es más feliz que una perdiz.

¿Y dejó algo importante por el camino? Yo creo que no, que de todo ello salió la satisfacción de poder escribir este libro magnífico que describe tan bien el dificil mundo de los hombres a ojos de una mujer madura.
La Diada de Sant Jordi está al caer. Compradlo, regaladlo, leedlo y disfrutadlo. Os lo pasaréis muy bien. Os lo recomiendo cien por cien.

SINOPSIS:

Confesiones de una cibernauta en busca de amante

¿Recordáis cómo era ligar en la adolescencia? En general, la vida no nos había castigado demasiado o más bien nada. Nuestra ciudad era un pequeño universo y nosotros, proyectos de cometa que nos encontrábamos por sus rincones. No nos interesaba saber cómo seríamos en un mañana incierto. Simplemente nos atraíamos como partículas elementales chocando y originando reacciones nucleares. Luz, color, pasión. Sólo queríamos sentir y disfrutar. El futuro lo imaginábamos con el poder que da el idealismo de la juventud y su valentía. Iba a ser resplandeciente como nosotros. Veinticinco años más tarde el panorama es muy distinto. Estamos solos, muy solos. Muchos sueños se han estrellado de mil maneras diferentes. Ya no somos proyectos sino realidades más o menos brillantes y ciertamente no estamos en el futuro que anhelábamos. En muchos casos, la vida nos ha arrollado y estamos en proceso de reconstrucción. Tampoco somos tan valientes ni tan idealistas. El universo es más bien un purgatorio o el infierno, según el día. Una cosa no ha cambiado: seguimos buscando a alguien para compartir un proyecto de futuro, aunque éste sea cada vez más escaso. Buscamos volver a sentir y a disfrutar. Ya no nos movemos por la ciudad como partículas elementales ni generamos reacciones nucleares. Ahora nos encontramos en el ciber espacio a través de una fotografía y un perfil que colgamos con la esperanza de que alguien se sienta atraído hacia nosotros.

FELIZ SANT JORDI

A TODOS!!!

Este mes, ¡llegan las cerezas!

LAS CEREZAS SIRVEN PARA DECORAR ...

... SIRVEN PARA VESTIRSE Y HASTA PARA JUGAR ...

... Y TE SUSURRAN AL OÍDO UN cómeme, CÓMEME, ¡CÓMEME! ... SIN PARAR

Tres recetas súper fáciles con cerezas

CEREZAS BAÑADAS EN CHOCOLATE

INGREDIENTES:



. Cerezas a discreción

. 150 gramos de chocolate fondant

. 70 gramos de mantequilla



TIEMPO DE ELABORACIÓN: 30 minutos

En primer lugar mezclamos la mantequilla con el chocolate y lo calentamos todo a baño maría, a fuego lento, hasta que se derrita el chocolate.

Cuando tengamos lista la salsa, bañamos en ella las cerezas. Podemos usar una rejilla (yo usé la del microondas) para colocar las cerezas una vez bañadas y que no se queden pegadas al plato.

Metemos las cerezas en la nevera durante unos 5 o 6 minutos para que se enfríen y se solidifique el chocolate.

Si no hay niños que tengan que comerlas, a la mezcla se le puede añadir un chorrito de Cointreau o de Coñac.

Os aseguro que son un vicio.







CLAFOUTIS

INGREDIENTES:



. 350 gramos de cerezas deshuesadas

. 3 huevos

. 60 gramos de azúcar

. 600 gramos de harina

. 150 mililitros de leche

. 200 mililitros de nata líquida (crema de leche)

. 50 gramos de mantequilla

. 1 cucharadita de extracto de vainilla

. una pizca de sal

. azúcar glas para decorar

. de 4 a 6 cerezas enteras para decorar

. 2 cucharaditas de cacao en polvo



TIEMPO DE ELABORACIÓN: 30 minutos



Lo primero que haremos es engrasar con mantequilla el recipiente que utilizaremos para elaborar nuestro Clafoutis. Una vez engrasado, espolvoreamos un poquito de azúcar por encima y distribuimos cerezas repartidas por el molde. Reservamos.

En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir doblar su volumen. A continuación añadimos la harina (el cacao en polvo para la versión chocolateada) y la sal, todo ello tamizado. Batimos hasta que quede todo bien integrado.

Seguidamente incorporamos la leche, la nata líquida (o crema de leche) y el extracto de vainilla. Volvemos a batir.

Por último añadimos la mantequilla derretida que debe estar a temperatura ambiente. Batimos de nuevo y ya tenemos la mezcla lista para verterla con cuidado encima de las cerezas que teníamos reservadas dentro del molde.  

Añadimos más cerezas repartidas por el recipiente y lo colocamos sobre la bandeja del horno a una altura por debajo de la mitad.

Temperatura del horno: 170ºC. 

Tiempo de horneado: 20-25 minutos para recipientes individuales / 40-45 minutos para molde grande o hasta que quede doradito por fuera y haya cuajado.

Dejamos enfriar a temperatura ambiente y lo podemos decorar espolvoreando azúcar glas por encima y con alguna cereza entera.

 

MERMELADA DE CEREZAS

INGREDIENTES:

. un kilo de cerezas

. 200 gramos de azúcar

. el zumo de medio limón

TIEMPO DE ELABORACIÓN: 30 minutos

Empezaremos quitando el rabillo de las cerezas, lavándolas y quitándoles el hueso.

Las troceamos y las colocamos en un cuenco cubiertas con el azúcar y el zumo de medio limón. Las dejamos macerando ahí unas dos horas, dándoles vueltas de vez en cuando.

Pasado este tiempo, ponemos el jugo que han soltado en una olla. Chafamos un poco las cerezas con un tenedor y las añadimos para que cuezan en su jugo.

Vamos retirando la espuma que se forma de vez en cuando y dejamos reducir sin dejar de remover con una cuchara de madera hasta que la mezcla  espese y adquiera una textura densa.

Una vez enfriada la mermelada a temperatura ambiente, podemos llenar botes esterilizados con ella.

Si os gusta un poco más fina, se puede triturar un poco con la batidora.

¡Bon appétit!

(NOTA: estos post it son para mi madre, que es una negada de la informática).

(70 FOTOS)

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